Frecuentemente en nuestra página web mencionamos a tres tipos de laboratorios: de calibración, de ensayo y clínicos. Probablemente estés más familiarizado con esta última categoría, pero, como explicaremos a continuación, de alguna manera todos estos organismos están presentes en nuestra vida diaria.

Así, entre las múltiples aplicaciones de los laboratorios se encuentran el garantizar transacciones comerciales, verificar la calidad de los productos de consumo diario, salvaguardar la salud al garantizar la precisión de los resultados de exámenes médicos y mediciones, entre otras.

Laboratorios de calibración

Pensemos en instrumentos tan sencillos como una regla, un termómetro o una balanza. Para asegurar que estos y otros instrumentos, equipos de medición y patrones sean veraces, deben ser calibrados en un laboratorio acreditado.

En este proceso se comparan los valores y las medidas de incertidumbre que arroja el ítem a ser calibrado con los de un estándar de medición, más conocido como patrón.

Así, calibración es comparación; los laboratorios nacionales de metrología de alto nivel manejan patrones primarios que se elaboran a partir de definiciones de la Oficina Internacional de Pesas y Medidas (en francés, BIPM).

Por su parte, los laboratorios nacionales calibran los patrones de los laboratorios acreditados y estos, a su vez, a sectores productivos, industriales, educativos y de investigación y desarrollo, así como a servicios varios y laboratorios de ensayo.

Laboratorios de ensayo

En los ensayos de laboratorio se determinan las características, ya sea físicas o químicas, del producto en análisis, bajo unos procedimientos determinados. Aunque este término suene muy lejano, los ensayos se usan constantemente en la producción y en la industria para asegurar que los productos sean de calidad.

Por ejemplo, en una fábrica de prendas de vestir pueden realizarse ensayos en las telas, para verificar que la materia prima sea de calidad. Durante el proceso de confección como tal también se llevan a cabo ensayos, para poder corregir imperfecciones a tiempo. Cuando el producto ya está listo, en cambio, se las empresas realizan el control de calidad, para el cual también se ejecutan ensayos.

Los ensayos también se realizan en otras áreas, como para el desarrollo de prototipos y nuevos materiales en centros de investigación. También son muy importantes los ensayos que se realizan para preservar el medio ambiente, como aguas de ríos, gases en chimeneas de fábricas y vehículos.

Tanto los laboratorios de ensayo como los de calibración se regulan bajo la misma norma internacional, la NTE INEN ISO/IEC 17025:2006. A partir de la misma, el Servicio de Acreditación Ecuatoriano (SAE) evalúa la competencia de ambas clases de laboratorios.

Laboratorios clínicos

Estos laboratorios realizan diferentes tipos de análisis de muestras biológicas humanas, con el fin de proporcionar información que sirva para diagnosticar o prevenir enfermedades en los pacientes.

Como los laboratorios clínicos tratan con personas, evidentemente requieren diferentes intervalos de referencia de acuerdo al tipo de población y métodos confiables que garanticen la calidad de los resultados obtenidos. Por ello existe una norma específica para este tipo de laboratorios, la ISO/IEC 15189:2012, que establece los procedimientos que se debe seguir en la preparación e identificación  del paciente, la toma de muestras, la trazabilidad de la muestra, el análisis de las mismas y el reporte de resultados.

La finalidad es obtener resultados clínicamente relevantes que permitan al profesional médico el diagnóstico, pronóstico o tratamiento adecuado para cada paciente.