Existe un método estándar para comparar las características de ruido en superficies de carreteras para establecer prácticas comunes o límites en cuanto a niveles de ruido permitidos.

Niveles de ruido por encima del límite máximo recomendado, 65 decibelios, son nocivos para la salud a corto o largo plazo, siendo el ruido del tráfico uno de los sonidos que más afectan. Entre los efectos negativos más comunes, está la irritabilidad por falta de descanso, insomnio, pérdida de concentración, en los niños puede incidir en su desarrollo cognitivo, y en general, incrementa los índices de mortalidad por problema cardiacos y respiratorios.

La emisión y propagación del ruido del tráfico vial depende en gran medida de las características de la superficie de la carretera, especialmente en textura, resistividad de flujo y absorción acústica. Todas estas características influyen en la generación de ruido del neumático y su contacto con la carretera, lo que puede tener un impacto sustancial en la calidad del ambiente a los alrededores de las vías.

Por tanto, es importante poder medir la influencia de estas características, con un método estandarizado. Planificadores viales, contratistas, proveedores de “superficies de bajo ruido” y otras partes interesadas, han encontrado en la norma ISO 11818-1, una herramienta para calificar el control del ruido en tráfico rodado, por tipo de carretera y/o neumáticos de los vehículos.

Un método que da esta normativa, es el llamado “método de proximidad” que está diseñado para dos propósitos, el primero, clasificar superficies por tipo y por influencia en el ruido del tráfico, y segundo, evaluar esa influencia del ruido en diferentes superficies, independientemente de su condición y vida útil.

Este método se aplica al tráfico de flujo libre en carreteras a velocidades constantes de 40 km/h niveladas hacia arriba, en cuyo caso supone que domina el ruido del neumático/carretera, aunque en algunos países es posible que el ruido del neumático/carretera no domine a 40 km/h por la afluencia alta de vehículos pesados. Existen también otras condiciones de manejo donde el tráfico no fluye libremente, está congestionado y la influencia de la superficie de la carretera en la emisión de ruido es más compleja.

Fecha de publicación: 11 de abril 2018