El equipamiento eléctrico y electrónico debe contar con un certificado que demuestre que los mismos cumplen con requisitos esenciales de seguridad para proteger al consumidor.

La comercialización de un producto eléctrico defectuoso puede convertirse rápidamente en un factor negativo para fabricantes y comerciantes, porque se afecta directamente a la imagen de marca, los costos financieros se multiplican por devoluciones, reclamos, daños o retirada de productos del mercado, y lo más importante, puede atentar contra la seguridad del consumidor.

Muchos productores y fabricantes consideran que la certificación de un producto demanda un costo adicional innecesario, sin embargo deben tomar en cuenta que los costos asociados a la retirada de producto por ejemplo, tanto en términos monetarios como de reputación en el mercado, inevitablemente pueden ser mucho más elevados.

Para responder a esta problemática y reducir el riesgo, los productos y componentes eléctricos/electrónicos deben estar certificados por un organismo evaluador de productos o inspectoras que se encuentren acreditados y que sean reconocidos por las autoridades reguladoras de este sector, para asegurar que los resultados sean confiables.

La certificación es una demostración independiente de que su producto ha sido evaluado y cumple con los requisitos de normas aceptadas relativas a la seguridad, calidad, rendimiento, etc. Para el caso de productos eléctricos, es importante que cuenten con certificación, aparatos, artefactos, accesorios, equipos, instrumentos, dispositivos, materiales o maquinarias que utilicen, almacenen, transporten o aíslen energía eléctrica, o elementos que formen parte de ellos.

Este cumplimiento debe demostrarse en forma continua, para lo cual se llevan a cabo actividades de vigilancia por parte de las autoridades competentes, realizadas sobre muestras tomadas en los depósitos de productos terminados en las fábricas si son de origen nacional, o en los depósitos del importador para productos de origen extranjero, o directamente en los comercios de expendio.

Es importante, que de manera obligatoria el producto certificado cuente con un etiquetado indeleble en sus envases o envoltorios (con marcado principal, sello que permita identificar la certificación, datos del fabricante/importador, etc.), para poder identificar fácilmente que cuenta con una certificación y sea aceptado para su comercialización.

Fecha de publicación: 19 de abril 2018