Beneficios de participar en ensayos de aptitud
¿Por qué participar en un ensayo de aptitud? La respuesta más inmediata podría ser: porque es un requisito para la acreditación de laboratorios.
En efecto, aunque el Servicio de Acreditación Ecuatoriano (SAE) utiliza los resultados satisfactorios en los ejercicios de intercomparación, como parte de los elementos para verificar que el laboratorio sea competente, esta no es la única razón para realizarlos.
Los ensayos de aptitud son una de las herramientas de control de calidad de todo laboratorio. En su forma más común, dos o más laboratorios ensayan o calibran una muestra como la harían normalmente y envían los resultados al proveedor de dicho ensayo.
Así, por ejemplo, los ensayos de aptitud aportan un elemento de trazabilidad al laboratorio cuando no están disponibles o es difícil acceder a materiales de referencia certificados, ya que “mientras más laboratorios concuerden en los resultados y más amplio sea el rango de muestras en las que haya correspondencia, todos pueden estar más seguros de la exactitud de los resultados colectivos”[1], según la guía elaborada por la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (UNIDO).
Además, los resultados no satisfactorios en ensayos de aptitud son una alerta para el laboratorio de que algo está fallando y debe ser investigado: “Incluso si tienes tu equipo calibrado y operadores que saben el método, puede haber un error aleatorio que se está cometiendo y que no has detectado. La única forma de identificarlo es con una intercomparación”, explica el Físico Manuel Salazar, del área de Laboratorios del SAE.
Fecha de publicación: 24 de agosto de 2017.
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