El uso de papel certificado ha ganado gran importancia a nivel mundial, un estándar básico de responsabilidad ambiental en muchas empresas entre ellas las imprentas.

En Ecuador existe una serie de imprentas y distribuidores de papel certificados que garantizan al consumidor que sus productos provienen de fuentes responsables. Significa que la madera con la que está hecho el producto proviene de bosques gestionados según criterios del Consejo de Administración Forestal (en inglés: Forest Stewardship Council – FSC), que incluye medidas de gestión sostenible del bosque en aspectos ecológicos.

En el sector de la industria gráfica, donde la materia prima es el papel, deben cerciorarse que las empresas que tratan con tala de bosques que son sus proveedores, realicen esta actividad de manera responsable y sostenible, llevando a cabo una gestión forestal ambientalmente apropiada, económicamente viable y socialmente beneficiosa.

Organismos de certificación acreditados por el SAE que emiten certificados FSC garantizan al consumidor que los productos forestales proceden de bosques aprovechados de forma racional y que han cumplido con los requerimientos mínimos de buena gestión en la cadena de custodia, implementando sistemas de trazabilidad que garanticen la sostenibilidad del producto desde el origen, los pasos del proceso de producción, hasta el transporte y distribución.

La certificación FSC no es obligatoria, pero las empresas comprometidas con el medio ambiente acuden a organismos certificadores de este alcance, para obtenerla de manera voluntaria, porque aporta con importantes beneficios como un mejor acceso al mercado internacional, mayores ingresos económicos y experimentan un cambio positivo en su imagen pública. Los consumidores cada vez más, buscan credenciales ecológicas y de sostenibilidad en los productos que compran, se preocupan por saber cuál es el origen y los procesos que intervienen en su elaboración.

Fecha de publicación: 07 de agosto de 2018