En la nota de ayer explicamos por qué se exige que en la inspección de calidad y cantidad en la transferencia de custodia de hidrocarburos participen organismos de inspección acreditados. A continuación resumimos este proceso y el rol que en este cumplen los organismos inspectores y los evaluadores del Servicio de Acreditación Ecuatoriano (SAE).

Realizar la carga y descarga de hidrocarburos son operaciones complejas que requieren una coordinación logística  y de personal importante. Como los buques-tanques son de gran calado —en especial aquellos que transportan productos no refinados—, no pueden acercarse demasiado a la orilla sin encallarse.

Por ello, desde los terminales se extiende una red de tuberías —situadas en el fondo marino— que se conectan a una monoboya localizada costa adentro; por ejemplo, en el caso de OCP, sus boyas están a una distancia de la playa de entre 6,4 km y 7,2 km, respectivamente.

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La boya funciona como punto de acoplamiento entre la terminal y el buque; es decir, el crudo llega hasta la boya y desde allí se lo desplaza hacia el buque, que se amarra a la misma a través de unas mangueras flotantes. Las operaciones de acercamiento y amarre del buque a la boya se realizan en coordinación con varias entidades.

El desplazamiento de hidrocarburos se desarrolla simultáneamente en tierra (onshore) y costa adentro (offshore); por eso es necesario que al menos dos evaluadores del SAE acudan para observar los procesos que realizan tanto en el terminal como en el buque-tanque.

Antes de la descarga

En el Terminal Petrolero de Balao (Petroecuador) y el Terminal Marítimo de OCP (empresa privada), ubicados en la provincia de Esmeraldas, se almacenan los productos hidrocarburíferos en tanques a la espera de ser despachados a los buques.

Así, si se va a exportar crudo, antes del proceso de descarga se llevan a cabo una serie de mediciones para conocer qué cantidad está disponible. Para ello, la inspectora afora el tanque; es decir, se mide el nivel líquido de petróleo en los tanques y la cantidad de agua con una herramienta denominada cinta de aforo. También se determina la temperatura con un termómetro digital y se toman muestras del crudo para realizar un análisis cualitativo en laboratorios acreditados.

También se examina el diagrama de tuberías que conectan a los tanques con la boya, para verificar que el crudo pueda desplazarse libremente, sin obstáculos o desviaciones. Con este fin, se cerciora que las válvulas apropiadas estén abiertas o cerradas según su configuración.

El evaluador del SAE observa —sin intervenir— que el inspector realice todas estas actividades conforme lo establecen las normativas, ya que, por mencionar un caso, una medición de temperatura mal realizada que provoque un error de un grado Celsius de diferencia implica costes sumamente elevados.

Por su parte, costa adentro, un segundo inspector —acompañado por otro evaluador del SAE y personal de otras entidades— realiza operaciones similares, pero dentro del buque-tanque. Quienes se suben al buque deben cumplir una serie de medidas de seguridad, como apagar los celulares y usar los respectivos equipos de protección personal.

Si se trata de exportación de crudo, el inspector verifica que los compartimientos en los que se lo almacenará estén vacíos y, de ser el caso, se mide el nivel de agua libre. También se revisan los sellos en las válvulas y, en el caso de que se cargue un producto que sea utilizado como combustible del buque, se miden los niveles en los tanques del combustible, para verificar que finalizada la carga haya una cantidad aproximada.

Durante y después de la descarga

Cuando ya todo está listo para empezar el desplazamiento del petróleo, la sala de control de los terminales autoriza el inicio del proceso. Desde el buque se informa cada hora qué cantidad del hidrocarburo se ha desplazado, que en el sector petrolero se mide en barriles (cada uno equivale a 42 galones, aproximadamente).

Este proceso puede durar varias horas; por ejemplo: desplazar 320 000 barriles tomaría 13.3 horas a un flujo de 24 000 bls./h.; esto, sin considerar el tiempo de preparación.  La experiencia del equipo inspector y evaluador costa afuera puede ser difícil. Este proceso se puede dar a cualquier hora y, en caso de que se desarrolle en la noche, existen pocos camarotes disponibles en el buque para acomodar al personal.

Luego de 1-2 horas de finalizado el desplazamiento del crudo, se mide el nivel y la temperatura del crudo en los compartimientos del buque y en los tanques del terminal. Así, a través de cálculos, se verifica que la misma cantidad en tierra haya sido cargada (se acepta hasta 0,5% de margen de error). Estos y otros resultados sobre la cantidad y calidad del crudo se presentan en un informe; este es el producto final del organismo de inspección.