Las cocinas y hornos que utilizan combustibles gaseosos que se comercializan en el país, para garantizar seguridad al usuario, deben obtener una certificación que informe sobre el consumo y eficiencia de estos artefactos.

Los artefactos de cocción destinados a ser utilizados en un ambiente doméstico, deben incluir en sus etiquetas la certificación de calidad con las características informadas por el fabricante además de las instrucciones de utilización del artefacto, así como en las instrucciones de asistencia técnica.

La eficiencia de los artefactos de uso doméstico para cocinar que utilizan combustibles gaseosos, es certificada por organismos acreditados por el SAE con competencia para la evaluación de productos. En este caso evalúan con parámetros y valores de ensayos conforme a las disposiciones del reglamento técnico RTE INEN 005, en cuanto a rendimiento de los quemadores y el consumo del horno.

Este reglamento aplica a artefactos de uso doméstico para cocinar como son las cocinetas, encimeras, cocinas empotrables, cocinas con horno, cocinas con gabinete, hornos, hornos empotrables y asadores. El método de evaluación de la conformidad de estos productos se basa en los requisitos la norma técnica TE INEN 2259, mediante observación y por medición o comparación con patrones.

Los certificadores avalan el diseño y la fabricación de los artefactos, que los materiales con que fueron elaboraron sean adecuados para el uso al que van a ser destinados y resistentes a las condiciones mecánicas, físicas, químicas y térmicas a las que tengan que ser sometidos. Verifican además, que usados en condiciones normales de funcionamiento, operen con seguridad y no se produzcan desajustes, deformaciones o roturas que puedan representar un peligro para las personas.

Las perillas de control o de regulación del flujo de gas, deben identificarse de manera clara y precisa e incluir las indicaciones útiles y dispositivos de seguridad para evitar cualquier operación errónea que produzca fugas del gas combustible. El encendido y reencendido debe realizarse con suavidad y mantener la estabilidad de la llama, y la temperatura superficial de las partes externas del artefacto, excepto las partes que transmiten calor, no deben alcanzar valores que ocasionen peligro.

El usuario deberá regular su cocina y las instalaciones mínimo una vez por año para reparar cualquier defecto que ponga en riesgo su seguridad y verificar que el color de la llama del gas sea azulado, pues la presencia de colores amarillos, que surjan de la base de la llama, es señal que las hornallas están mal reguladas y esto induce a un consumo de gas superior al necesario.

Fecha de publicación: 23 de agosto de 2018