El Director Ejecutivo del SAE, brindó una ponencia sobre “Acreditación: confianza en la calidad”, en las ciudades de Quito, Guayaquil y Cuenca por la semana de la calidad
El objetivo del evento fue generar y fomentar una cultura de calidad en el país y apoyar el desarrollo de buenas prácticas de manufactura, e implementar normativas de calidad en el sector industrial. A este acto asistieron alrededor de unos 600 representantes del sector empresarial, quienes durante la jornada de exposiciones estuvieron atentos a las intervenciones de autoridades nacionales e internacionales, especialistas en temas de calidad y aplicación de normativas.
Instituciones del Sistema Nacional de la Calidad estuvieron presentes en el evento, donde el Servicio de Acreditación Ecuatoriano, dispuso de un stand institucional, en la que servidores de la entidad brindaron información y material promocional de los beneficios y las actividades que realiza la organización en beneficio del país.
En este contexto, Carlos Segovia, representante del sector alimenticio de la ciudad de Quito, indicó que: “el objetivo del Gobierno es cambiar la matriz productiva, que no es otra cosa que dar las facilidades a las industrias en el campo de la normativa de calidad, para incrementar la producción del país haciendo mejor las cosas”, resaltó.
De su parte, Martín Regalado, integrante del área empresarial de la ciudad de Guayaquil, señaló que: “Se debe tener una industria responsable que haga las cosas bien hechas no solo para que se consolide una “marca país” hacia el exterior sino para que los ciudadanos tengan bienes y servicios de buena calidad”.
En este sentido, Carlos Torres, exportador del sector industrial de la ciudad de Cuenca, manifestó que: “ las normas más exigentes de calidad a implementarse van a servir para que los productos que entren al país cumplan con los requisitos que nos exigen también a nosotros en el exterior”.
El Servicio de Acreditación Ecuatoriano, SAE, fortalece su misión con la participación a estos eventos, la cual es garantizar la seguridad y calidad de productos y servicios para el consumo y comercialización nacional e internacional, consolidando la infraestructura de la calidad del país mediante la acreditación de la competencia técnica de los organismos de evaluación de la conformidad.