Vincular el concepto de calidad con la educación, hace que la gestión de procesos y la planificación estratégica de los centros educativos sean el eje de su desarrollo y eficiencia.

Los sistemas de gestión de la calidad desarrollados bajo la norma ISO 9001 en un principio se asociaron con la actividad industrial, pero ahora se están aplicando en empresas y organizaciones cuya actividad es la prestación de servicios, y entre ellas están los centros educativos. Hablar de calidad en la educación se refiere al funcionamiento eficaz de los centros de enseñanza y el control que tienen sobre sus procesos, así como la correcta gestión de los mismos.

Cada vez son más los centros educativos que implementan y certifican su sistema de gestión de calidad ISO, con el objetivo de asegurar la aptitud del docente, potenciar la gestión del centro y fortalecer la relación con el alumnado y las familias. Quienes estén interesados en obtener esta certificación, tienen a su disposición organismos de certificación acreditados por el SAE que están calificados para evaluar este tipo de servicio.

La planificación estratégica de acuerdo a la norma ISO 90001, es utilizada como herramienta de gestión para definir los objetivos educativos, evaluar el talento humano, impulsar la cultura de mejora continua y formar la escuela como una estructura formal de órganos y funciones, unificando protocolos y criterios, optimizando el sistema documental, la coordinación y funcionamiento, identificando y respondiendo a las expectativas de los alumnos.

Como fundamento de la gestión educativa, está el liderazgo de la alta dirección que involucra a toda la organización para el cumplimiento de objetivos; la participación del personal y el compromiso de poner sus habilidades al servicio de los objetivos propuestos; los procesos de formación y capacitación de los docentes; y las estrategias y procedimientos para llevar a cabo actividades con los recursos justos y necesarios.

El resultado de un sistema de gestión implementado de manera adecuada, aumenta la eficiencia y eficacia de los procesos, mejora el desempeño y crecimiento del centro educativo, lo que se traduce en una mayor satisfacción del cliente. Cada entidad en el nivel que trabaje: inicial, básico, pregrado y/o posgrado deberá aplicar las mejores prácticas para los fines educativos, porque del logro formativo de los profesores y el nivel de los estudiantes, depende el éxito académico.

Fecha de publicación: 13 de septiembre de 2018