La importancia de las normas ISO para los consumidores

Las normas ISO elevan los niveles de calidad, seguridad, fiabilidad, interoperabilidad y eficiencia, proporcionando información suficiente al consumidor para su decisión de compra.

A pesar de que las normas ISO nacieron para satisfacer necesidades de empresas y sectores productivos, no se puede negar el impacto directo o indirecto sobre el público en general, quienes hacen uso de los productos y servicios que resultan de sus actividades.

Tanto las normas “tradicionales” relacionadas con los consumidores, que se aplican en productos y sistemas, como los nuevos tipos de normas destinadas a la sostenibilidad, responsabilidad social y servicios, pueden tener un impacto beneficioso.

Las normas ofrecen conocimientos para que las empresas y organizaciones ajusten de forma precisa su gestión, tengan mejor desempeño en todos los niveles, crecimiento tangible y mayores beneficios, para ofrecer servicios y productos de calidad.

Trabajar de manera más eficiente, con más control, implantando buenas y nuevas prácticas en sus actividades, hace que las empresas puedan contar con más clientes satisfechos, reducción en los costos y generar atención más rápida y eficaz para el usuario.

Las prioridades actuales se centran en cuestiones de sostenibilidad, seguridad, accesibilidad y la calidad de servicios, que reflejan las necesidades y expectativas del público en general y para quienes se trabaja con estándares normativos que mejoran el desempeño en gestión de calidad, para asegurar que los servicios sean tan buenos como lo esperan los clientes; para tener productos certificados, que comprueba que son seguros y fiables para el consumidor; y la meta ulterior, que es la satisfacción del cliente, entregar siempre el mejor servicio posible.

Fecha de publicación: 23 de marzo 2018


 

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