Tanto los materiales empleados para la construcción como en el proceso como tal de edificación tienen un impacto medioambiente significativo.

Con el objetivo de promover la gestión eficiente de los recursos naturales, megaconstrucciones que incorporen criterios de gestión ambiental en todas las etapas pueden acceder a la Certificación Ecuatoriana Ambiental “Punto Verde” para Construcciones Sostenibles, del Ministerio del Ambiente.

Este distintivo se otorga luego de una evaluación por parte de organismos de certificación acreditados por el Servicio de Acreditación Ecuatoriano (SAE) a todo tipo de proyectos inmobiliarios (industriales, residenciales, comerciales o de servicios) que sean nuevos o impliquen una renovación de al menos 25 % y tengan un mínimo de 3000 m² de construcción.

Los proyectos deben integrar consideraciones ambientales desde la etapa de diseño, así como durante el proceso de construcción y, finalmente, en los estándares de funcionamiento de las edificaciones.

Un organismo certificador independiente que ha sido previamente acreditado por el SAE realizará una visita de evaluación al proyecto con base en los criterios definidos por la autoridad ambiental.

A partir de la evidencia recabada, esta entidad de tercera parte recomienda o no la entrega de la certificación; hasta el momento, ICEA Ecuador ha sido acreditada para certificar construcciones sostenibles.

La certificación Punto Verde surgió como tal en 2011 para el sector productivo y de servicios; desde 2015 se la amplió a los sectores estratégicos y de la construcción.

Según Irma Suárez, Coordinadora de Producción y Consumo Sostenibles del MAE, “La participación del SAE nos ayuda por la seriedad del proceso. Hay seguimiento al procedimiento y a quien está haciendo la evaluación; nos podemos respaldar en el Servicio de Acreditación Ecuatoriano”.

En esta infografía se explican los diferentes criterios a tener en cuenta para otorgar el distintivo.

Fecha de publicación: 28 de agosto de 2017.